Las adicciones sin sustancias son adicciones comportamentales, es decir, son adicciones a una conducta que se repite de manera compulsiva llegando a generar una dependencia.
Actualmente se conoce la adicción a las nuevas tecnologías que engloba: adicción a los videojuegos, a las redes sociales (WhatsApp, Facebook, Tuenti, Twiter, etc.), a las series o programas de TV o radio, a internet en general (YouTube, juegos de apuestas on-line, videos, etc.)
Otros tipos de adicciones sin sustancias:
Worhaholism: compulsión por trabajar de manera excesiva.
Trastorno de hipersexualidad: comportamiento sexual compulsivo.
Dependencia emocional: adicción a la emoción del enamoramiento.
Ciber-ludopatía: adicción a los juegos en línea.
Hambre emocional: adicción a los alimentos, comer de manera compulsiva.
Nomofobia: uso excesivo del teléfono móvil.
Ludopatía: jugar a juegos de azar por dinero de forma excesiva.
Oniomanía: compras compulsivas, excesivas y sin necesidad.
Voyeurismo digital: adicción a contenido pornográfico.
Adicción al control: adicción a tener el control de todo.
Adicción a la comida basura: atracones compulsivos de golosinas y comida no nutritiva.
Binge-watching, seriefilia: adicción a la televisión, consumo excesivo de series y programas. La población sensible a este tipo de adicción son personas sedentarias o solitarias. Se considera una adicción de tipo tecnológica.
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