Reflexionemos sobre las decisiones que hemos tomado:
Según mi estado de ánimo puedo reaccionar de manera diferente, veamos algunos ejemplos.
Situación: Quiero salir por la noche y mis padres me ponen hora de recogida
Como actúo ante esta situación cuando estoy tenso/a Monto "el pollo" y me enfrento agresivamente
Como actúo si estoy tranquilo/a Le expongo razonadamente los motivos por los que quiero recogerme mas tarde y negocio con ellos.
Situación: Necesito dinero para mis cosas:
Como actúo ante esta situación cuando estoy tenso/a Voy a mi padre o a mi madre y les exijo el dinero y si no los chantajeo
Como actúo si estoy tranquilo/a Le explico para que necesito el dinero, y negocio con ellos la forma de obtenerlo.
Situación: Colaborar con las tareas de la casa
Como actúo cuando estoy bien Las realizo sin que nadie me diga nada, porque es parte de mi responsabilidad
Como actúo si estoy mal No las realizo y si tratan de obligarme genero un conflicto para desviar la atención
Situación: Con respecto a las horas de estudio
Como actúo cuando estoy bien Organizo mi tiempo de estudio sin que nadie me diga nada porque es mi responsabilidad
Como actúo si estoy mal No estudio, no hago los ejercicios y me genera un conflicto con profesores y padres.
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